Hola:
Cuelgo este artículo de un joven francés de 21 años que tiene una cuarentena de CX que arregla él mismo.
A continuación os pongo una traducción del artículo. Buena lectura
Louis colecciona los Citroën y los repara durante el confinamientoLa pasión del CX pegada al cuerpoEn estos momentos en que las horas pasan como días y los días como semanas algunos tienen la suerte de poder ocupar este tiempo para vivir su pasión. Este es el caso de Louis, un joven de Montargis (Francia) entusiasta de Citroën, quien ocupa su confinamiento para arreglar viejos CX y dejarlos en estado de circulación.
Porque hay que precisar, el jardín de Louis, o mejor dicho, de sus padres, parece más un desguace que un jardín del eden. Esos cientos de metros cuadrados a dos pasos del centro de su pueblo son un paraíso para esos coches antiguos, muchas veces de más de 40 años, que encuentran una nueva juventud evitando ser compactados en cubos de chatarra.
Desde que tiene memoria, Louis siempre ha tenido las manos en los lodos de los Citroën. Cuando era más joven, él incluso ayudaba a su padre, en el momento que se ponía a reparar su primer CX. "Ya entonces, él iba a buscar las llaves para ayudarme a arreglarlo" recuerda su padre.
Pasión por la mecánicaPara quien le pueda interesar, esta pasión va más lejos, pero mucho más lejos.
"Desde que salí del hospital al nacer..." dice a sus 21 años "...el CX era el coche de los viajes largos y las vacaciones. Fue así como me enamoré de los Citroën con suspensión hidroneumática. Cuando ves que el coche se levanta, es mágico"
Después del colegio, el instituto y en la universidad, la pasión sigue presente. Mientras los demás pasan su tiempo dedicándolo a las redes sociales, Louis elige lo contrario y vuelca su amor incondicional hacia esta marca francesa tan emblemática. "Al principio, en el de papá, y enseguida ya quieres el tuyo, y compras uno, y después otro...". Poco a poco acabas haciéndote con unos cuarenta. Unos guardados en Montargis y en otro local que no diré dónde está, a menos de una hora de aquí". Y no nos da más información
Y si hoy en día el CX de su infancia sigue ahí, mimado en el parking familiar, le acompañan igualmente otros más y le permiten a Louis desarrollar su pasión.
Una marca de leyendaEsto se ha convertido en algo más grande a partir de 2016. Con más medios económicos, el joven adquiere varios coches para ponerlos en orden de marcha, y cómo no, para utilizarlos. "Un coche tiene que utilizarse. De hecho, saco uno diferente cada semana" aclara.
Para hacerse con nuevos CX (él desearía tener todas la versiones comercializadas del CX) Louis utiliza una red que se ha hecho más grande desde hace 3 años. Ya sea por el boca a boca o por los anuncios de venta. "Cuando me hablan de un CX que hay que recuperar, voy a verlo y después negocio con su propietario. Puede que lo compre o no. Depende del precio, del modelo o del estado del coche"
Pero, ¿por qué Citroën y no otra marca? "Porque fue una marca que siempre ha estado 20 años por delante de las otras. Ya se trate del DS o de su sucesor el CX" responde el joven.
Una vez que se ha hecho con un CX, Louis tiene claro que lo arregla para dejarlo como era originalmente. La personalización no le atrae. Junta de culata, correa de distribución, carburación, inyección, motor... el joven de Montargis intenta dejar la mecánica impecable, dejando la chapa y pintura a los profesionales.
Los precios subenIncluso aunque hoy en día la cotización del CX empieza a aumentar, el joven no quiere hacer negocio. "Yo los compro por 150, 300, 600 euros pero me los quedo para mí. Y muchas veces se los enseño una vez restaurados a sus antiguos propietarios. Y eso les gusta"