fanalone, cada dia leo una paginilla de motor clásico, no doy para más, y ahí me encuentro con coches italianos, ya sabes, y siempre me acuerdo de ti. Es una tristeza cariñosa, no con angustia. Tristeza que siento cuando la vida te ofrece oportunidades para recordarte que tenemos un límite y no hay más remedio que renunciar a la satisfacción absoluta. La tecnología, dueña de nuestras vidas, nos invita a caer en la trampa: todo es posible. Esa creencia omnipotente, con la que nacemos, va atemperándose por las frustraciones que nos ofrece la vida, pero sigue sobreviviendo escondida negando la dura realidad. En la adolescencia, la última etapa loca normal del desarrollo, nos enfrentamos a la lucha entre la omnipotencia (solo a los otros les suceden contratiempos, a mi no, yo puedo con todo y si no es por culpa de los demás) y la realidad (si deseas has de pagar un precio emocional para conseguirlo), si salimos airosos de esa dolorosa situación es genial, si no, tenemos el dolor asegurado porque siempre, inconscientemente, creemos que la vida será como deseamos. En fin, tengo que estar pendiente de atemperar, conseguir un punto de humildad, la omnipotencia. La vida será como pueda ser y, al menos por mi parte, que no quede. Ahora que deja de llover quiero darle a mi padre un paseo en su Cx, quiero que lo disfrute. Al mismo tiempo, me parece un poco jodido. Tiene 87, pero si lo llevo a un descampado seguro que lo conduce. Un abrazo
_________________ CX 2400 palas 78 Laverda 1200 79 Yamaha 1000 exup 92 BMW 130i, 3p, 07 Renault Clio 1.2 turbo, 25 aniversario, 10
Diegov, el 22.
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