cacharro escribió:
CX-Santander escribió:
Eso cuentáselo a los que compraron Bugatti o Mercedes 540 K o Ferrari GTO y muchos más hace treinta años cuando nadio los queria y que los venden ahora por varios millones de euros.
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estamos totalmente divergentes...
los ferrari, han sido objetos coleccionables desde el mismo momento de su fabricación, al igual que lamborghini, maserati, bucciali, duesemberg...aparatos que no han tenido ni un modelo mediocre..
¡cómo puedes decir que nadie los quería?????
No es porque se ignora una cosa que dicha cosa es falsa.
Soy apasionado de coches antiguos de toda la vida y tengo un millar de libros que he leído.
Pero como veo que con vosotros hay que demostrarlo todo, os voy a contar anécdotas.
Principios de los años 60. Un paisano propietario de un Bugatti Tipo 35 C (a compresor) ve llegar a alguien que le dice que viene a comprar su Bugatti por un precio irrisorio conforme con el anuncio. El paisano responde que no vende su Bugatti, que es un error. Sale la mujer. Es ella que había puesto el anuncio. Si, si venden el Bugatti porque van a recibir el nuevo 4 CV y necesitan sitio en el garaje. Y la venta se hace. Y se vendió ese Bugatti que vale hoy una millonada por una suma irrisoria para hacer sitio para un 4 CV!
Principio de los años 70: un señor vende otro Bugatti. Es un mecánico que vive cerca de un lago. Uno se lo quiere comprar. Otra suma irrisoria. "Lo vendo porque me ocupa sitio". "Vale, venga el próximo domingo y se lo lleva pero no se demore que si no lo tiro al lago". Que pasó. El comprador no fue el domingo pero el lunes. El otro había tirado el Bugatti al lago.
¿En esa época quien compraba los Bugatti? Los estudiantes porque no tenían dinero. Y los guardaban poco porque precisaban mucho mantenimiento y no tenían ni idea.
Otro día el mismo ve un Mercedes 540 K en venta cerca de Marsella por unos tres mil euros de hoy. El y un amigo lo quieren comprar y van a pedir dinero a toda la familia : padres, tíos… Cuando reúnen el dinero, van a por él. El del taller les dice : “Lo siento, como nadie se interesaba por este coche, lo he vendido a unos gitanos”. Fueron a ver a los gitanos. Pero el coche ya no existía. Lo habían hecho pedazos para venderlo a precio de metal. Solo quedaban los faros. Como los vieron tan decepcionados, pues le dieron los faros.
Estas anécdotas las he sacado del libro de
Antoine Rafaëlli "Archives d'une passion". Este señor se dedicaba a comprar Bugatti y demás a precios irrisorios (los de la época) y los vendía a su socio que los trasportaba por barco hasta Estados Unidos dónde se vendían mucho más caros. También proporcionó muchos coches à Schlumpf, el de la colección de coches que forma hoy el Museo Nacional del Automóvil de Mulhouse.
Uno de los Bugatti Royale se llama Esders del nombre del que lo compró (descapotable sin faros pues el propietario no quería estropear la línea del coche con faros, además no lo pensaba usar de noche). A cada vez que el coche subía una cuesta se le rompía la caja de cambios. El propietario la hizo arreglar una y otra vez hasta que se hartó y dejó el coche en el concesionario de Niza. No lo fue más a buscar. Después ese taller se vendió y el coche ahí se quedó. El nuevo dueño no sabía que hacer con el coche y estaba harto porque le ocupaba mucho sitio. Hasta que se enteró un americano y vino a preguntar por el coche. El del taller se lo dio total de recuperar el sitio que ocupaba. Desde entonces, ese Bugatti Royale está en Estados Unidos y hoy vale más de 30 millones de euros.
Esa anécdota la he sacado de
“Centenaire Ettore Bugatti : 1881 – 1981” editado por la Fondation Bugatti.
Y para el Ferrari 250 GTO, más de lo mismo. Un especialista Ferrari Francés me contaba que un cliente quiso vender uno de esos coches y que nadie lo quería.
¿Porque los hermanos Schlumpf reunieron tantos coches míticos en tan poco tiempo? Porque nadie los quería.
Hubo una época en Francia después de la guerra que todo el mundo quería lo nuevo. Y vendían caseríos de piedra súper buenos para mudarse a un piso mediocre pero nuevo.